Resultados de un curso

Dice un gran amigo mío que este no es un país que acepte de buen grado la formación. Como que nos empeñamos en pensar que ya hemos nacido con todo el conocimiento necesario para cualquier actividad que vayamos a aprender. Esta teoría, que sustituye la educación por las gónadas masculinas, se suele encontrar de frente con la práctica, como pudimos demostrar el día 20 a los cinco valientes que cambiaron la ración de tiros semanales por una tranquila mañana de curso. 

En mi propio camino por el proceloso mundo del Airsoft (perdón, es que acabo de comer y estoy poético), he procurado asistir a cuantos cursos he podido y mi intención es seguir haciéndolo; he recibido cursitos de todo aquel que ha querido dármelos. Pienso que la experiencia de otros bien me puede servir a mí, por lo que intento aprovechar lo que me cuentan y aplicar lo que puedo para mejorar mi juego. Tengo que decir que, llevándolo a la práctica y repitiendo las enseñanzas, mi juego ha mejorado notablemente: he pasado de ser un desastre a hacerlo regular. 

Pues bien, armado con el convencimiento de que estos cursos sí son útiles para un airsofter y animado por Marcos y Pedro (Matadero, Indoor Villaviciosa, Alovera), engañé un poco al gran amigo que mencionaba al principio y a la mejor jugadora de la zona centro y tomamos de la mano a nuestros alumnos en el, sí, proceloso, curso. 

Hay partida para rato

¿Y cómo está el Airsoft en los madriles? Pues no es mala pregunta. No es mala pregunta porque parece que hemos llegado a un punto. Punto y seguido, si quieren, punto y aparte para otros, si quieren. Si no quieren, pues lo dejan en punto y coma, que siempre queda muy cool.

Vaya leche que nos pegó la crisis. Nos ha dejado tiritando. De alguna manera, como siempre hacen las crisis, ha sido como la Guadaña de el Segador (nada que ver con política, que está mal visto, me refiero a La Muerte, la de Terry Pratchett, la que habla con mayúsculas y sin guiones.

En primer lugar nos ha dejado bien claro que esto es imparable. Ha habido crisis, pero el sector, muy al contrario de lo que se podía pensar, ha aguantado, a la pata coja y con una gota de sudor a lo manga en la frente, pero ha aguantado. Cuando la Guadaña pasó por el sector de los Quads, por ejemplo, hizo una masacre, dejando al sector listo para el remate.

Pero aquí no. Que no. Que el airsoft aguanta y, si ha sobrevivido a esto… Es que ya casi nada puede tumbarlo. Oh, sí, claro: "ya nada es como antes", "antes jugábamos mejor y éramos más honrados", "antes jugaba yo y yo soy súperguay, así que, si no juego ahora, quiere decir que lo demás es una mierda". Pero, por más que nos empeñemos, el tiempo pasa y la vida sigue.

Lecciones aprendidas por las malas

En la primera mitad del pasado junio, en Francia, hemos tenido una desgraciada ocasión para aprender un montón de lecciones, para darnos cuenta de un montón de cosas y tomar buena nota de cosas que -Tanio Koba no lo quiera- podrían pasar perfectamente en nuestro país. No creas que estás libre de que te pase algo como esto, probablemente ocurrirá también aquí. Esto o algo parecido. Se trata de estar preparados para cuando ocurra. 

Bastien, Maxime y Tristan.              Foto: http://www.independent.co.uk