Bueno, quizá la frase no sea exactamente así, o no del todo, pero vaya, puedes entenderla fácilmente. Es del tipo de frases nadie da duros a cuatro pesetas o cuando el río suena, agua lleva. Refranes, sabiduría popular. Muy a nuestro pesar, sabemos que el concepto es cierto, aunque nos empeñemos en ponerlo en un rincón de cara a la pared a la hora de la práctica.
Mira, no te quiero comer el tarro, amigo lector. No te voy a descubrir nada que, en el fondo, no sepas ya. En todos los sectores de la sociedad pasa lo mismo. Te puedes comprar un Ferrari y obtendrás un súper deportivo, con las ventajas (de molonidad) y desventajas (de dinero) que conlleva. O te puedes comprar, no sé, un Mahindra. Obtendrás algo parecido, pero, seamos sinceros, no será lo mismo.
Es como ir a una discoteca de esas en las que hay un señor con pinta de chungo (generalmente, la pinta será un reflejo de sus capacidades mortales), que te mira y juzga si eres digno o no de entrar. No estás en la lista, no puedes entrar con zapatillas, estás demasiado borracho, me caes mal, todos mis instintos dicen que no te deje pasar. Usted, señor elegante, pase. Usted, señorita de recatada hermosura, hace indigno nuestro local son su elegancia; pase.
O como cuando vas a un estadio de fútbol, con tus bengalas, tus puños americanos, botellas de cristal y machetes guacamayos en la mochila. El Señor Policía o Guardia de Seguridad de la puerta te lo mira y comenta sagazmente: "Tú no has venido a ver el fútbol ¿Verdad?", mientras deja pasar al padre y al hijo con la bufanda de su equipo favorito y el bocata de calamares.
Sí, me he pasado con la introducción, pero también es por el mismo motivo. Si no has llegado aquí y no entiendes lo que es un circunloquio, tampoco es que sienta que quiera dejarte pasar a leer el resto.
Y esto ¿En Madrid lo saben?
En lo que viene siendo el Airsoft, no. Como siempre, mi limitada experiencia se reduce a la zona centro de España, así que perdóname, magnánimo lector, si esto te resbala por la ingle ya que los maños -por ejemplo- lo llevéis de otra manera.
Aquí hay un saco. Puedes ir a jugar a cualquier campo o partida siempre que tengas dos pies y dos brazos -no, no estoy siendo capacitista, es que los campos no están adaptados y, si te falta la cabeza no puedes llevar gafas. Si te falta el tronco, no puedes ofrecer blanco en según qué sitios- Y todos entramos en el mismo saco. Despedidas, milsimeros, cecuberos, boleadores, pr0s y contras… Todos jugamos en los mismos campos. ¿Es eso malo? Pues no y sí, como todo en esta vida.
El otro día, leía yo una entrada de los Tier Force en la que se quejaban amargamente -bueno, se quejaban, la verdad es que no chupé el post, así que no sé si eran quejas dulces o amargas; ni siquiera sé el color-, se quejaban digo porque fueron a una partida y no fue de su agrado el comportamiento de otros jugadores de su bando. No se implicaron.
Veréis, creo que tienen razón. Los Tier, digo. No en el actual estado del juego en Madrid, pero creo que deberían tener razón. Me explico:
Hay un saco. Vas a un campo, hay un menda vestido con un traje de Torero, una Uzi (de airsoft), unas gafas de protección, una montera de Kevlar, una Desert Eagle metida en la Taleguilla y una banderilla de punta de goma flexible como arma de cuerpo a cuerpo. Además, lleva un capote. Este Airsoftero-Torero está en potencia, viene sin estar drogado, llega el primero al campo, se equipa y está el primero para pasar crono. Como única nota distintiva, va dando capotazos (es decir, usa la capa sin tocarte) y, cuando le matan, hace una verónica y lo levanta para indicar que está eliminado. Si te pilla por la espalda, con exquisito cuidado, te roza suavenente con la banderilla para darte la eliminación " a cuchillo". Si le mirases continuamente, verías que no comete ni una sola trampa.
Ahora añade a tu partida con semi-oruga y objetivos y cadena de mando a doce tíos como este. Un bombero con hacha de foam, un médico con jeriguilla de mentira, una atleta olímpica de carreras de relevos, un repartidor de leche, un trabajador de correos que lleva doce réplicas -rigurosamente pasadas por el cinemómetro- en el carrito, un cura, un golfista, un vendedor de seguros, un caballero medieval friky de Juego de Tronos, una madre que lanza zapatillas a 280 fps y, por qué no, un guapo y sexy leñador.
¿Vas pillando por dónde voy? Cambialos por gente en chándal. Por un tramposo, por un tío al que le molesta que vayas vestido de torero. No. Nooooo!!! Que ya sé por dónde va a salir. No estoy diciendo que esté mal que hayamos ido -todos- a jugar en chándal. O que haya partidas en las que sea más que gracioso llevar un disfraz. Digo que es un Sindiós lo que tenemos aquí.
Cuando vas a una disco de las que llamamos pijas, no te dejan entrar con zapatillas y te cobran una pasta gansa. Quizás lo que hagan sea ahorrarte un rato aburrido en un sitio que no te gusta, si no vas de ese rollo. Ponlo por el otro lado, si te gusta más: vas a una bodega en Vallekas con pantalones rosas, cinturón de colorines y camisa verde pera, mientras oyes a Eskorbuto a toda caña. En ambos sitios te lo puedes pasar muy bien.
Volvamos a los Tier. Decía que creo que deberían tener razón. No la tiene Arkady en este caso (bajo mi humilde y miope modo de verlo), porque es lo que hay. Según las reglas establecidas y que has aceptado, el Torero que ha pagado los 15 palomos tiene el mismo derecho que tú a hacer lo que le dé la gana dentro del campo, siempre que no incumpla las normas que ha puesto el campo. Es decir, sí. Sí puedes ir a un campo, pagar la entrada y pasarte la mañana fumando en el respawn (si se permite fumar en el campo). Es legal y lícito.
Ah, pero les jodes la partida a los demás. Por eso digo que los Tier, en ese caso, deberían tener razón.
Y ahora ¿Qué hacemos?
- Veamos. ¿Quién tiene la culpa de la situación problemática que se nos pone delante? ¿Alguien? Usted, el del fondo.
-¿Yo?
-Sí, usted. ¿Quién está obrando mal?
- No sé… ¿El airsoftero-Torero?
- ¿Incumple alguna norma? Está haciendo algo esencialmente mal?
- Bueno, no… Pero…
- Ah, una mano levantada. Sí, dígame, usted, la señorita de gafas.
- El que se queja es el culpable, porque el Torero no comete ninguna falta.
- ¿Acaso el que se queja ha hecho algo mal? ¿Ha jugado mal? ¿Ha cometido alguna falta?
- Bueno, no. Tampoco ha cometido falta.
- Entonces, queridos alumnos -dijo el profesor quitándose las gafas de montura escueta mientras se sentaba con las piernas cruzadas en la mesa y sonreía sabiéndose un listillo- ¿Quién es el único actor de esta tragedia, partícipe y protagonista también de la misma que queda? ¿En qué falla y por qué? Mañana me traen un trabajo con sus reflexiones sobre el tema.
¿Y tú? ¿Quién crees que puede tomar cartas en el asunto y solucionar el tema?
Soluciones
No tengo una bola de cristal para adivinar qué puede hacer mejorar el panorama. Desde un punto de vista personal y que intento sea chistoso y un poco ácido, expongo esta situación. Creo saber lo que me gustaría a mí como solución, pero también creo que un único punto de vista no puede tener la razón, por lo que creo que la opción que debe ser más lógica será una que admita un consenso. No obstante, ya que se me había ocurrido ponerlo, no me privo de listarte una serie de opciones, para que elijas la que más te guste.
- Que Txopin deje de decir sandeces. Eso ayudaría mucho a no ver el problema y, por tanto, ignorarlo.
- Pedir subvenciones al Gobierno, que las partidas sean gratis y que cada uno haga y vaya como le salga del Güiri; siendo la Selección Natural la que se encargue de definir cómo serán las partidas del mañana.
- Poner un segurata chungo en la puerta de los campos. Partidas a 80 euros. Sólo equipaciones originales de ejércitos de verdad. Si no llevas, como mínimo, unas Magnum, no pasas.
- Que los campos empiecen a ser un poco más profesionales y consecuentes con lo que quieren para su negocio. Diferentes precios para diferentes partidas y diferentes requisitos de entrada. Subida generalizada de los precios de las partidas para poder, con ese plus, pagar más árbitros, ganar más dinero que no les haga quemarse, hacer partidas de novatos, de "etiqueta gearda", de simulación o de cualquier cosa que quieras poner tú aquí. Campos diferentes, precios diferentes y público diferente.
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