Si un día prestas atención a los jugadores que van a compartir contigo una mañana de Airsoft, es posible que te encuentres con la misma impresión que me encuentro yo; parece haber dos grupos bien diferenciados en lo que a protección facial se refiere: protección dental sí, protección dental no.
Cuando empiezas a jugar al Airsoft, se suele pasar por una serie de etapas en lo que a la protección de tu cuerpo serrano se refiere y vosotros mismos podéis incluso sentiros identificados con alguna de las fases: al principio, sobre todo sí has tenido experiencia con armas de fuego, de perdigones, de caza, etc, te parece que uno de estos juguetes no puede hacerte nada. Al fin y al cabo, si has visto el poder destructor de una escopeta del doce, una réplica te parecerá un juguete. La protección te parece innecesaria.