miércoles, 15 de octubre de 2014

Tips para CQB. La vida real no es aplicable

A simple vista, el Airsoft puede parecernos una simulación de lo que hacen los profesionales armados, por lo que parece obvio que beber de las fuentes de donde mana el conocimiento del uso de armas de fuego ha de resultar en una mejora de tu juego. Eso, bajo mi personal punto de vista es un grave error.

Y creo que el error viene de confundir cosas: las armas de Airsoft son una herramienta. Una herramienta que puede ser usada para multitud de aplicaciones: desde entrenar a un profesional armado en ciertos aspectos de su trabajo, hasta entretener a una pandilla de frikys que corretean por el campo. Pero ni una cosa ni otra giran en torno a las réplicas, sino que éstas son una ayuda para desempeñar esa actividad: el profesional que entrena no está jugando al Airsoft de manera que pueda ayudarle en su trabajo, sino que está entrenando aspectos de su trabajo en los que un arma de Airsoft puede ayudarle, y el friky que corretea, está haciendo una actividad de eliminación de objetivos en los que usa una réplica como medio de conseguir esas eliminaciones. Es una diferencia que en principio te puede parecer mínima, pero que creo que es brutal. Y a la que deberíamos prestar más atención.


Nos centramos en las diferencias entre el mundo del profesional armado y el nuestro, con el objetivo de entender qué aspectos pueden venirnos bien, y cuáles no, a la hora de entrenar y mejorar nuestro juego. Y hoy, te doy algunas claves con respecto al CQB, que, en la realidad de un enfrentamiento armado no sería buena idea comprobar porque te jugarías la vida (supongo) y que en Airsoft sí son muy útiles, aunque vayas al respawn.

Precisión en el tiro

En distancias cortas es donde un airsofter se la juega, como el Brumel. Pero eso ocurre igual con el mundo real. No tengo suficientes tentáculos como para contar las veces que un adversario me ha disparado a menos de diez metros y no me ha dado (hablamos de que no me haya dado, no de cuando dices que no te han dado o que no te has dado cuenta. Cuando no te han dado de verdad). Parece increíble, pero sabemos que ocurre: te tiran cuatro tiros, no te dan y os quedáis los dos con cara de tonto. Además, se produce una infalibilidad inducida, pero el tirador no suele aceptar que no te haya dado y casi automáticamente te pregunta: “¿No te he dado?”, a lo que generalmente no respondes con un “No, cacho paquete” por educación sin que te marchas al respawn flipando.

No confíes en el tiro instintivo. Ni en el point Shooting. A menos de cinco metros puedes fallar. Y cuando quieras, puedes probarlo tú mismo.

Cómo combatirlo

Puedes hacer ejercicios de tiro bajo estrés. Dos formas de conseguir que tus pulsaciones suban y tu precisión baje: la fácil y que puedes hacer en solitario es correr unos cuantos metros (trotar también puede valer), llegar a la zona de disparo, desenfundar y hacer double tap. La segunda manera también incluye correr algo, y luego meterte en un circuito de tiro, preferentemente con objetivos vivos y que disparen. Si no, pues dianas que no hayas colocado tú, valdrán. Todos los tiros a menos de cinco metros. Dianas pequeñas. Cuando hayas probado alguno de los métodos, me cuentas a ver qué tal. En ninguno vas a poder simular el juego real, pero estarás bastante cerca.

Granadas

Hay una parte que nunca se entrena en los cursillos de Airsoft: las granadas. Te lo dé quien te lo dé, entre el coste que supone el gastar carcasas y la pesadez que requiere; o el hecho de que no tienes granadas (mal!), hace que nunca se entrene este aspecto. Generalmente se hace con piedras, en el mejor de los casos, o no se hace en absoluto.

No te voy a decir que tires una granada en cada habitación en la que entres. Eso sería lo ideal, pero no llevas encima suficientes granadas como para acabar con los veinte mendas que forman el otro equipo, sin contar con las que deberías tirar para asegurar. Pero ten esto muy presente: si en el campo en el que juegas una granada limpia una habitación entera, empieza a pensar en esas cosas que hacen ¡pum! como armas de destrucción masiva.

Por otra parte, yo he recibido cursos de lo más anti-airsoft: te piden que tires una granada y luego que entres en la habitación en full auto. Algo ilógico, porque si tiras una granada, puedes entrar paseando en la habitación: todos están muertos. Y no puedes en casi ningún lugar entrar en full auto y mucho menos disparar.

Cómo combatirlo

Pensando, conociendo el campo y usando las granadas. Si al final del día no has usado algo del equipo que llevas encima, o bien no lo lleves, o bien esfuérzate en usarlo. Si conoces el campo, sabrás dónde es necesario usar granadas o dónde es una ventaja de frags brutal. Lo de pensar quizás sea lo más complicado (por el estrés, no penséis mal), pero, si tienes duda, usa la granada.

Echarle narices

Recuerda el último CQB en el que jugaste. Ibas a entrar en una habitación, pero, nada más poner un pie dentro, te pegan un tiro. Vaaaaya. Si es así, enhorabuena; has entrado, has cometido un fallo y probablemente hayas aprendido. Si no entraste, mal hecho. Quedarse en la puerta esperando a que otro solucione el tema te quita diversión, frags y experiencia.

Es un hecho. En Airsoft jugamos en habitaciones diáfanas. No hay muebles ni obstáculos. Puede que hayas entrenado con algún profesional que te haya dicho que él entrena en habitaciones de verdad, con muebles, porque aquello le ayuda más en su trabajo. Tú no vas a jugar en un sitio con muebles en tu vida. Siempre vas a encontrarte con habitaciones despejadas o, en el mejor de los casos, con una cobertura que siempre está en el mismo sitio. Y ¿Dónde está el malo? En la pared por la que entras, esperando a que entres tú y apuntándote desde antes de que entres, agachado.

No hay más. Estás muerto. Si no tienes granadas, estás muerto. Vas a morir al entrar en la habitación si el escenario es como te lo he pintado. Pero aun así, quieres entrar. Aun así, vas a entrar, porque sólo te juegas un paseo al respawn contra un frag. Echarle narices y entrar te puede suponer muchos réditos, como ganar experiencia, ganar la partida, ganar un frag y, sobre todo, molarte.

Cómo combatirlo

La seta airsoftera, el malo que te espera en un sitio oscuro, quieto y esperándote, es un tío muy aburrido, si quieres mi opinión. Cierto es que, a veces, es necesario plantarse y hacerlo, pero si tu único objetivo en la vida es hacer eso, luego no te extrañe que la gente no te abrace al terminar la partida.

Si das por sentado que vas a morir, ten en cuenta que no puedes perder nada. Así que muere, a ser posible para igualar la cuenta de frags: que muráis los dos es mejor a que mueras tú solo. Entra.

Corta la tarta. Juega con la mano a favor del corte y entra. Puedes hacerlo despacito y sin prisa o más rápido, según sea cada caso. Yo prefiero cortar la tarta más despacio si voy con primaria y red dot, buscando rodillas, botas y codos o más rápidamente si voy con la pistola. Un intercambio de tiros puede darte ese 1-1. Un amago, puede darte incluso el 1-0, si tienes suerte y lo haces muy bien. Incluso un 0-1 puede ser decisivo si llevas un compañero detrás. Pero, por el amor de Thor, entra, no te quedes en la puerta pensando qué hacer.

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